Recuerdo los veranos, primaveras, otoños e inviernos que he pasado en Bétera con muchísimo cariño, sobre todo los veranos. Las reuniones familiares en Bétera eran muy frecuentes. Yo coincidía muchas veces con mi primo Chami y junto con Migue pasábamos ratos muy divertidos. A veces venía Jose Ramón y entonces ya eran tres los que se metían conmigo y me hacían trastadas, otras muchas veces jugábamos correteando por el chalet o metidos en la habitación de Migueloncho.
Recuerdo muy claramente muchos momentos en los que mientras yo correteaba por el chalet, entraba el YAYO RAMON con su sombrero, su sonrisa y su matojo bien grande de hierbas silvestres, manzanilla, rabo de toro, tomillo etc. y como no, con su gallato.
Recuerdo con mucho cariño su sonrisa y su pequeño tembleque de cabeza dándome un beso.
Pero sobre todo recuerdo con mucha mucha añoranza las cenas familiares de invierno, con la chimenea encendida y la mesa preparada para "cuarenta", el puchero de Navidad, la mesa para los niños a parte claro!
Y en la sobremesa el YAYO RAMON nos recitaba, de memoria, unas poesías largas muy bonitas en valenciano y con mucho mucho sentimiento.
Hay momentos y personas que nunca olvido y una de ellas es el YAYO RAMON aunque mi yayo no era, era el YAYO RAMON.
Irene
Recuerdo muy claramente muchos momentos en los que mientras yo correteaba por el chalet, entraba el YAYO RAMON con su sombrero, su sonrisa y su matojo bien grande de hierbas silvestres, manzanilla, rabo de toro, tomillo etc. y como no, con su gallato.
Recuerdo con mucho cariño su sonrisa y su pequeño tembleque de cabeza dándome un beso.
Pero sobre todo recuerdo con mucha mucha añoranza las cenas familiares de invierno, con la chimenea encendida y la mesa preparada para "cuarenta", el puchero de Navidad, la mesa para los niños a parte claro!
Y en la sobremesa el YAYO RAMON nos recitaba, de memoria, unas poesías largas muy bonitas en valenciano y con mucho mucho sentimiento.
Hay momentos y personas que nunca olvido y una de ellas es el YAYO RAMON aunque mi yayo no era, era el YAYO RAMON.
Irene